lunes, 26 de febrero de 2018

Te lo dedico

Te lo dedico. Porque me has enseñado a sonreír al perder. Porque cuando tú pedías más, yo nunca me he sentido cansado para darte. Te lo dedico por todos esos abrazos anteriores que firman cada uno de los textos que te dedicaba a escondidas. Que tanto se me han quedado en la memoria. Te lo dedico porque tu boca me deja pausado en toda esta vida de velocidad. Porque me has enseñado a querer de lejos. A extrañar de golpe y porrazo.

Te lo dedico porque tus despedidas me han dolido más que cualquier relación que se acababa. Y porque he sentido que cuando ya no estabas, yo tampoco. Te lo dedico para saciar tu mono de que te escribieran bonito. Para saciar mi mono de ti. Te lo dedico porque cuando yo pedía un poquito de paz, siempre aparecías para darme guerra. Y porque eras la única que rompía  cualquier barrera espacio-temporal para mandarme cualquier tontería que nos hiciera recordarnos. Como esos soslayos y difuminados recuerdos que nunca se van, y que detienen cualquier tarde de sofá. Que nos recuerda recelosos de volvernos a enamorar.

Te lo dedico por aparecer, por irte. Por volver a verte. Por los tres abrazos. Por todos esos mensajes cortos de me he acordado de ti. Te lo dedico por guapa, por sincera y por incrédula. La que siempre ha dudado si era zalamería o sinceridad. Te lo dedico por Salamanca, por Sevilla y por todas esas ciudades donde sin ser, éramos. Por no estar, pero por todos esos sí quieros que no nos dijimos por un caprichoso destino que nos mueve hacia otro lugar.

Te lo dedico por todo eso inmaterial que me das. Porque después de haberlo pensado, no hay quién mejor le quede mis versos. Porque pensándolo bien, no hay vida que no quiera intentarlo, no contigo, sino con todo un nosotros. Y porque si los astros se volvieran a alinear, y volvieramos a encontrarnos, entonces seguro que ahí, el cuarto abrazo marcaría un hipotético final. Que iría a plantar rodilla en el suelo de aquella tierra que nos vuelva a cruzar, y a dedicarte mis últimas palabras de zalamero:

Que si me das la vida, voy, 

Y te la dedico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe bonito...